Pan de molde

¿En realidad el pan de molde es pan? Según indican los expertos en nutrición, no. Si nos fijamos en el listado de ingredientes, lo que menos lleva es levadura, harina de trigo y aceite, los componentes básicos en la preparación del pan. Su consumo no está recomendado porque tiene demasiado azúcar y conservantes para que mantenga su textura blanda durante un largo periodo de tiempo. Lo mejor es apostar por el pan integral, mucho más natural y saludable.

Salchichas

Las salchichas que podemos encontrar en el supermercado son muy perjudiciales para la salud de mayores y pequeños. Se elaboran con ‘recortes’ de animales ricos en grasas saturadas y contienen demasiados químicos para que su vida útil sea más larga y tengan un aspecto más apetecible. Son un alimento nada recomendable. Lo mejor a la hora de comer salchichas es comprarlas en la carnicería, de forma que sean lo más naturales posible.

Gulas

¿Alguna vez te has planteado de qué están hechas las gulas? Se presentan como el sucedáneo de las angulas, pero lo cierto es que tienen poco (o más bien nada) que ver. Se elaboran con pescado blanco prensado, aceites vegetales, proteína de soja, clara de huevo… La lista de ingredientes es muy larga. Por supuesto, se pueden tomar gulas de vez en cuando, pero no de forma habitual.

Nuggets de pollo

Este es uno de los alimentos que comemos a diario y que realmente no es lo que todos creemos. Por lo general, los nuggets de pollo se elaboran a base de nervios y vísceras de este animal. A esto hay que sumar el alto contenido en conservantes y aditivos. ¿El resultado? Los nuggets aportan muchísimas calorías y su valor nutricional es nulo. Lo mejor es prepararlos en casa con carne de pollo de calidad.

Palitos de cangrejo

Lo más llamativo de los palitos de cangrejo es que ni siquiera llevan cangrejo. Se elaboran con surimi, que es la mezcla de varios pescados blancos con almidón, sal, clara de huevo y edulcorantes.

Estos son algunos de los alimentos que comemos a diario que realmente no son lo que todos creemos. La gran mayoría no aportan ningún tipo de valor nutricional, simplemente calorías vacías. Por lo tanto, lo mejor es evitarlos en la medida de lo posible y apostar por alternativas más saludables.

Fuente: Okdiario