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¿Cómo se descubrió el fuego?

El fuego se puede considerar el primer gran descubrimiento de la historia. En la actualidad sería impensable pensar en una vida sin que el fuego existiese, y es que, es tan común en nuestro día a día que sería difícil adaptarnos a vivir sin este elemento.

 

Pero cuando se descubrió el fuego, los antiguos pobladores de la tierra lo consideraron un tesoro inigualable a nada parecido, y pasó tiempo hasta que llegaron a controlar sus propiedades y, de alguna forma, domesticarlo para utilizarlo en su vida.

 

¿Cómo se descubrió el fuego?

 

Según investigaciones llevadas a cabo a lo largo de los años, fue el Homo Erectus el primer ser vivo racional que tuvo contacto con el fuego. esto quiere decir que el elemento apareció en la Tierra alrededor de hace más de 1,6 millones de años. 

 

Al principio, los pobladores humanos sabían para qué utilizarlo, pero no controlaban cómo encenderlo, y tuvo que pasar algún tiempo hasta que consiguieron una manera de encender las llamas sin que surgiera de manera espontánea.

 

La hipótesis más extendida entre los historiadores de la prehistoria es que el fuego surgió gracias a actos propios de la naturaleza y que posteriormente, los humanos primitivos, lograron adaptarlo para sus vidas. A lo largo de los años, los humanos consiguieron adaptar el fuego a sus necesidades siendo dos los objetivos fundamentales para los que servía: primero para cocinar los alimentos y después para resguardarse del frío en cuevas.

 

Por las evidencias encontradas a lo largo de los años, los humanos primitivos consiguieron hacer fuego de manera rudimentaria. Se conoce que comenzaron a producirlo frotando un palo con madera seca o a través de dos piedras lisas que producían las chispas necesarias, después de un enorme esfuerzo, para generar el fuego.

 

Otra manera que utilizaron para encender intencionadamente los primeros pobladores del planeta sería con el roce de una cuerda contra una madera. De esta manera, los humanos consiguieron aprender a encender fuego mediante varias técnicas que posteriormente fueron perfeccionando.

Utilidad 

 

Una vez que los pobladores prehistóricos fueron controlando las propiedades del elemento, comenzaron a darle usos cotidianos que les hicieron la vida mucho más fácil. La primera necesidad en cubrir fue resguardarse del frío en las épocas de invierno. Se conoce que los pobladores se escondían habitualmente en cuevas y utilizaban piel animal para esta tarea antes de que llegara el fuego.

 

Una vez conseguido la implementación del fuego como elemento principal en estas sociedades primitivas, el calor era fácil de conseguir, además de que conseguían algo que jamas habían pensado: luz nocturna.

 

El otro uso fundamental del fuego fue la cocina. Los primeros humanos comenzaron también a recolectar alimentos, pero también comían lo que cazaban, pero claro, lo comían crudo. Con el fuego y sus cualidades, descubrieron que los alimentos cocinados podían durar más tiempo en su conservación como le ocurría con la carne, además de evitar enfermedades por las que solían morir muchos de estos pobladores.

 

Una vez que el fuego fue domesticado, los hombres antiguos lo utilizaron también para conseguir defenderse de muchos animales y de sus ataques. En este sentido, el control del fuego les dio a las sociedades primitivas grandes ventajas para la defensa y la caza. En defensa, cada vez que un animal estaba en disposición de atacar, el fuego servía de escudo para ahuyentarlos, de manera que se libraban de muchos ataques hacia su grupo.

 

Por otro lado, también les sirvió para crear armas que les sirvieron para cazar y para la propia defensa.

Transporte del fuego

 

La utilidad del fuego tuvo cantidad de repercusiones en las sociedades primitivas. Pero los hombres prehistóricos se encontraban con un problema añadido. La dificultad para encenderlo cada vez que se deseaba, hacía que el grupo se planteara el transporte del fuego hasta otros lugares.

 

La principal hipótesis que se baraja en este sentido es que lo transportaban a través de antorchas, que también les servían para obtener luz durante las horas de noche.

 

La tarea era tan necesaria para el grupo, que los portadores de antorchas llegaban a defender con su propia vida el fuego encendido para que no se apagase.

 

Otra de las hipótesis que se baraja es que lo conseguían gracias a erupciones volcánicas y los rayos que impactaban en la tierra que generaban espontáneamente fuego que les serviría para encender sus antorchas.

Fuente:OkDiario